Miedo en la noche

Mirando como la Hechicera se había parado caminando hacia mi, lo cual me había impresionado su cambio de actitud la verdad conmigo pero eso me gusto mucho la verdad, pude ver como ponía su mano en mi mentón y me lanzo su rostro para observarme, notando como me miraba todo mi cuerpo, sonreí de lado por lo que hacia y escuchaba lo que la hechicera decía.- si e buscado mucho siglos, yo creo que de verdad y no e encontrado rastro ninguno de ella, alomejor deba resignarme y buscar a una que este a su altura, y gracias por lo de guapo, lo mismo puedo decir de ti.-

Si puedo verte linda, pero tranquila tu secreto esta a salvo conmigo jejeje. Sabes tengo visiones y puedo ver a traves de tu túnica, y saber que eres rubia con ojos medio verdosos.- sonriendole para ver como reaccionaba.

Mirando como se sacaba lentamente su capa, ya que conmigo no tenia escapatoria, ya sabia tu identidad, solo me faltaba averiguar su nombre y apellido, y seria todo mucho mas fácil y sencillo. Pero no quise me aserque asía ella poniendo mis manos en sus suaves hombros, diciéndole muy suave mi vos en su oído.- tranquila no se tu nombre y apellido, no me digas si no me tienes confianza, asi que tranquila no estoy ahora asustandote, si quieres eres libre de marchar o quedarte aquí conmigo.-

Edward Bonham, tengo una hermana que no se donde este preciosa, se que no me tienes plena confianza pero son el tiempo se que sabrás tener plena confianza en mi. - sonriendole diciéndole esas palabras bien cerca de su oído.

Mi hermana tiene unos 17 años, esta aquí en Londres vine solamente a cuidarla, y buscar a mi amada si no la encuentro alomejor buscare una que si me ame, ¿te encuentras bien? .- mirándola ya que había notado que se sentia algo débil.

La verdad no ase tiempo, pero si fue algo escalofriante cuando paso, fue cuando era un bebe, lo recuerdo como si fuera ayer, si te contara no me lo creerías. .- mirándola llevaba conmigo una capa roja, de viaje que siempre me ponía me la quite, pensé que era el frió que la tenia así, se la puse en sus hombros.

Si algo al principio cuando era pequeño, me costo muchisimo cuando asía aparecer mis colmillos me dolían de una forma que ni siquieras te puedes imaginar, lloraba noches muchas noches, pero por fin me adapte, pero me duro varios años. –