Admirando a los Zorros

(libre)

Era una tarde típica de otoño en el zoológico de londres, las personas se cubrían del frío con gruesas chamarras y paseaban a lo largo de las jaulas de los animales, los adultos parecían hacerlo con pereza mientras los mas pequeños parecía que solo querían correr hacia la jaula del león, como si ese animal fuera e lúnico del zoológico por el simple hecho de ser el denominado "rey de la selva".

Bufé ante esta situación desde donde me encontraba, estaba sentado en un banco del zoológico en una de las zonas menos transitadas por las personas, usaba una de mis típicas chamarras de cuero color negro y unos pantalones de mezclilla con zapatos hoscos cafes; tenía cruzada una pierna sobre la otra y tenía uno de mis brazos recargado en el respaldo de la banca en una posición bastante relajante.

Estaba ubicado justo enfrente de la jaula del animal que a mí parecer era el que debería ser el mas valorado entre todos los que estaban ahí, por su astucia y su coraje, uno solo de ellos era capaz de vencer a un animal del doble de su tamaño y peso simplemente por la rapidez de pensamiento que tienen, su pelaje no tiene igual y son los unicos animales que conocía que tuvieran un plan de escape en caso de que algo pasara, dado que tenían siempre dos salidas de sus madrigueras, la normal y la de emergencia, lo cual me parecía fantástico; en esos momentos había 8 ejemplares en una jaula bastante espaciosa que delimitaba su territorio, uno se quedó mirandome como pidiendome que lo sacara de ahi, como si supiera que yo si lo podia sacar de ahi con un simple movimiento de mi espada, sin duda era el mas astuto de ellos, lamentablemente para él si yo lo sacaba de ahí probablemente moriría a causa de la estupidez de los mortales de matar a los animales mas astutos y fieros de los demas, y sin lugar a dudas no sería causante de la muerte de uno de estos animales, de ningún zorro.

me mantuve ahi sentado viendo como pasaba la tarde y cada vez menos personas se encontraban en el lugar.

mi letargo fue interrumpido por una presencia conocida, en cuanto me saludó la miré y escuche atentamente.

-son muy agradables los zorros, son mi animal preferido-dije alegre-y si, pareciera que me estas siguiendo-dije bromeando riendome mientras con una seña la invitaba a sentarse a mi lado

sonreí ante su comentario del destino, si bien nunca había sido creyente del destino si debía haber alguna razón especial por la que la haya encontrado dos veces seguidas, miré a los tigres blancos, imponentes criaturas pero al vez, como decía ella, adorables, animales muy fuertes y respetables, quedaban muy pocos en el mundo principalmente debido a los poco inteligentes mortales.

-si, lo son, son impresionantes, aunque prefiero la astucia de los zorros-dije encogiendome de hombros-llevo aquí todo el día despues de que te vi por supeusto-dije riendo

-bastante-comente ante su aacertado comentario-podría decirse que yo mismo soy un zorro auqnue por supusto, no lo soy-dije riendo-y tu? parece que lo haces con los tigres, si mi intuicion no me falla podría decir que puedes convertirte en uno de ellos-comente con aparente actitud serena

[color=red][font=Tempus Sans ITC]"Chico inteligente", *pense*.
- Acertado. Siempre me he sentido parte de los Tigres Blancos...Inclusive mi forma animaga es un tigre blanco!! - *Rei.*

reí ante el comentario-pues sinceramente no te recomiendo cambiar de forma aquí, a menos claro que pretendas que te lanzen un dardo tranquilizante-comente sonriendo amistosamente